miércoles, 23 de octubre de 2019
Acto de la Diversidad Cultural
Los niños de la comunidad educativa trabajaron guiados por sus docentes para llevar adelante la muestra de la diversidad cultural que a diario armonizan en las prácticas áulicas.
martes, 22 de octubre de 2019
Bienvenidos a la Esc. N° 1-274 Remedios Escalada de San Martín
Les damos la Bienvenida a nuestro espacio educativo
Esc. 1-274 Remedios Escalada de San Martín.

Trayectoria de la escuela según
la vivencia de una docente que nos acompañó desde sus inicios hasta su
despedida en la jubilación.
Susana Arenas
“La semilla de la luz fue
sembrada en la tierra virgen y hoy ilumina un tiempo de cosecha en el infinito círculo
de la labranza.”
En el año 1930, hacen ya 89 años, un sueño fue
tomando forma y se hizo realidad en la concreción de una aspiración que los
habitantes de aquella época veían como una necesidad para asegurar el futuro de
sus hijos. La creación de una escuela cerca de sus hogares, hogares
acostumbrados a la lucha diaria, al trabajo de la tierra que nunca supo de
tareas fáciles sino de arduas jornadas, sacrificios, valor, tenacidad y por
sobre todo fe y amor a esa tierra.
Muchos de estos pioneros de la
zona habían llegado, precisamente, de tierras lejanas y muy distintas a estos
parajes que los esperaban para entregarles la promesa de un futuro mejor, de
una nueva vida. Mientras tanto los que ya vivían aquí abrigaban la esperanza de
concretar todos sus sueños y al fin ver realizados sus anhelos.
Entre estos habitantes llegados
desde remotos lugares estaban los “mayorquines” que poblaron la zona y cuyas
costumbres, sabores e idiosincrasia se confundieron con la tradición local, el
pueblo mendocino, el folklore, las experiencias de hombres y mujeres plasmadas
en mil formas de arte, desde las labores del campo a las expresiones culturales
más ricas. Todo estaba por tomar forma y realidad.
En este marco social y cultural,
inserto en una comunidad y en un país
que crecía y se desarrollaba en el contexto de un mundo que vería y sería
partícipe de hechos que cambiarían el rumbo de toda la humanidad, aquí en este
pequeño espacio de nuestro planeta pero que es nuestro mundo, todo estaba por
nacer, todo estaba por hacerse realidad en las manos laboriosas, las mentes
despiertas, las ilusiones latentes.
Muchas personas, docentes,
alumnos, padres y madres pasaron por las aulas de ésta, nuestra querida
escuela, desde aquel lejano galpón prestado, luego la vieja casona, las
casillas de chapa que cumplieron su deber de albergar a más y más alumnos en un
momento en que la escuela crecía al ritmo del lugar que se poblaba a acelerados
pasos, hasta lograr este edificio que hoy disfrutamos y podemos ofrecer a las
nuevas generaciones
Aquel 20 de junio de 1930 la luz se hizo semilla,
sembrada en la tierra fértil, hoy es cosecha y sembradíos nuevos. Aquella
antigua luz se renueva en todos los amaneceres.
Muchos nombres resuenan en
nuestras mentes y hay espacios especiales para el recuerdo, espacios dedicados
a aquellos que todo lo dieron y hoy ya no nos acompañan pero siguen siendo
parte de la nueva “LUZ” que ilumina nuestros días porque por todos ellos hoy
estamos y seguimos aquí.
La escuela creció, la
idiosincrasia de toda la zona cambió y trajo nuevas energías, un edificio nuevo
con grandes espacios de aire libre, luego la creación de la escuela secundaria,
una enorme necesidad que llegó para que los chicos, nuestros chicos, pudieran
seguir sus estudios sin tener que viajar más lejos con todo lo que ello
implica. Compartir ha sido la premisa en estos tiempos desde ese momento ya que
ahora nuestros días y años escolares comienzan
con salitas de cuatro y terminan en adolescentes de quinto año del
secundario, generaciones, familias, hijos de ex alumnos, todos compartiendo
este espacio de aprendizajes y convivencia, porque la educación es luz que abre
los ojos ante un mundo que gira en una vorágine difícil de aceptar e insertarse
en ella, pero fascinante como todo lo nuevo.
Estos 89 años fueron testigos de
mucha historia, de mucho amor a la educación, a la niñez, a los jóvenes, a la
patria-matria nuestra de cada día y así seguimos enfrentando al porvenir porque
somos conscientes que siempre hay un tiempo de siembra y cosecha en el infinito
círculo de la labranza.
Este año propusimos nuevos desafíos
Nos animamos a recorrer el camino con Aprendizajes Basados en Proyectos
Compartimos experiencias
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