miércoles, 8 de abril de 2020

sala 5 años

TRABAJO CON MI NOMBRE:
Mamá escribe mi nombre, contamos cuantas letras tiene, encierro la primera y última letra.
 Escribo mi nombre como puedo y me dibujo.
JUEGO EL  5 GANADOR:
Materiales: un mazo de cartas (pude ser de la baraja española o infantil)
Cantidad de jugadores: 4 personas o más
·       Se reparten todas las cartas y cada jugador coloca su pila boca abajo sin mirarlas.
·       Al mismo tiempo todos los jugadores dan vuelta la carta y la ponen en  el centro de la mesa.
·       El jugador que tira la carta la carta con el numero 5 se queda con todas las cartas de los demás jugadores. Si nadie tira una carta con el numero 5 se vuelve a jugar.
·       Gana el jugador que al finalizar el juego tenga más cantidad de cartas.
Sugerencias (puede irse cambiando el numero por otro)
EL BAILE DEL ESQUELETO:
Este es el baile del esqueleto,
mueve la cabeza no quedes quieto
 y si este ritmo para de sonar
yo me congelo en este lugar...


Este es el baile del esqueleto,
 mueve la cintura, no quedes quieto
 y si este ritmo para de sonar
yo me congelo en este lugar...

Este es el baile del esqueleto,
 mueve las rodillas no quedes quieto....


Cumbia del monstruo

Canticuénticos
Letra y Música: Ruth Hillar
Al ritmo de la música bailamos según nos indica la canción.
Al finalizar jugamos con un pañuelo, mama me indica que partes del cuerpo debo taparme.
Me tapo la cabeza, las orejas, el brazo, ¿Cuántos brazos tengo? ¿Contamos juntos los dedos de las manos? Me tapo las piernas, ahora la panza.
MI CUERPITO Y SUS PARTES:
Mamá dibuja la silueta de mi cuerpo, en el piso o en hoja de diario.
Yo completo las partes que faltan en el (ojos, nariz, orejas, boca, dedos, etc.) y también le dibujo la ropa.
ADIVINANZAS:
Resultado de imagen de adivinanzas para niños










Resultado de imagen de adivinanzas para niños








                            


Resultado de imagen de adivinanzas para niños DE ANIMALES
Resultado de imagen de adivinanzas para niños de animales
















Mamá lee las adivinanzas, jugamos a imitar a los animales, como se desplazan, como caminan, sus sonidos.
Elijo el que más me gusto y lo dibujo.
Invento un nombre para el animalito elegido y lo escribo como puedo .





TRABALENGUAS:
Resultado de imagen de trabalengiuas CORTOR PATATAResultado de imagen de trabalengiuas CORTOS DE BURROResultado de imagen de trabalengiuas CORTOS DE DRAGONResultado de imagen de trabalengiuas CORTOS DE TORTUGA














Mamá me lee los trabalenguas, los repetimos juntos.
Memorizo el que más me gusto y lo dibujo.
EL ESPEJO MÀGICO:
Mamá será la protagonista, que deberá imitar acciones de la vida cotidiana como: cepillarse los dientes, se, etc.  Yo (niño/a) deberé imitar los movimientos que ella hace, al mismo tiempo, como si se estuviera viendo en el espejo.
Pasado un tiempo se intercambian los roles
Mamá preguntara: ¿qué sonidos podemos hacer con las partes del cuerpo? por ejemplo (zapatear, aplaudir, silbar, etc.)
Me dibujo en una hoja, mamá lo recorta en 6 partes. Listo ahora a armar el rompecabezas de mi cuerpo.

JUEGO “LA ESTATUA”:
Al ritmo de la música bailamos con todo el, cuerpo cuando la música para, nos volvemos estatuas. A la estatua con la pose más rara se le da un punto.
Recuerdo los nombres de mi compañeritos, mama los escribe. Me dibujo junto a mis compañeritos de la sala.
CUENTO:”EL MOUSTRO DE LOS COLORES”
Escuchamos el cuento, mamá pregunta:¿Cómo se llama el cuento?
¿Por qué tenía muchos colores el moustro? ¿Qué cosas me pon triste? ¿Y alegre?
¿A que le tengo miedo?¿Qué me da tranquilidad?
Dibujamos el moustro lo pintamos y luego mamá le cola el nombre a las emociones
TATETI :
Resultado de imagen de tateti juego CON TAPITAS DE BOTELLAS








Podemos fabricarlo con materiales que tenemos en casa, o también dibujarlo en el piso.

JUGAMOS ALA RAYUELA:
Mamá dibuja la rayuela en piso
Resultado de imagen de juego de la rayuela











ENHEBRADOS DE FIDEOS:
Podemos utilizar lana, piola tanza, etc
Pueden ser fideos, botones, aros, etc.
(Sugerencias podemos fabricar pulseras y collares.)
TIRO AL BLANCO:
Materiales: botellitas descartables de plástico, o vasos de plástico.
Con papel fabricamos pelotitas.
Ubicamos las botellitas o vasos en fila.
Debo derribar las botellas con las pelotas de papel. Gana el jugador que tira más botellas.
CONTAME UN CUENTO: PINOCHO
Había una vez, un viejo carpintero de nombre Gepetto, que como no tenía familia, decidió hacerse un muñeco de madera para no sentirse solo y triste nunca más.
“¡Qué obra tan hermosa he creado! Le llamaré Pinocho” – exclamó el anciano con gran alegría mientras le daba los últimos retoques. Desde ese entonces, Gepetto pasaba las horas contemplando su bella obra, y deseaba que aquel niño de madera, pudiera moverse y hablar como todos los niños.
Tal fue la intensidad de su deseo, que una noche apareció en la ventana de su cuarto el Hada de los Imposibles. “Como eres un hombre de noble corazón, te concederé lo que pides y daré vida a Pinocho” – dijo el hada mágica y agitó su varita sobre el muñeco de madera. Al momento, la figura cobró vida y sacudió los brazos y la cabeza.
– ¡Papá, papá! – mencionó con voz melodiosa despertando a Gepetto.
– ¿Quién anda ahí?
– Soy yo, papá. Soy Pinocho. ¿No me reconoces? – dijo el niño acercándose al anciano.
Cuando logró reconocerle, Gepetto lo cargó en sus brazos y se puso a bailar de tanta emoción. “¡Mi hijo, mi querido hijo!”, gritaba jubiloso el anciano.
Los próximos días, fueron pura alegría en la casa del carpintero. Como todos los niños, Pinocho debía alistarse para asistir a la escuela, estudiar y jugar con sus amigos, así que el anciano vendió su abrigo para comprarle una cartera con libros y lápices de colores.
El primer día de colegio, Pinocho asistió acompañado de un grillo para aconsejarlo y guiarlo por el buen camino. Sin embargo, como sucede con todos los niños, este prefería jugar y divertirse antes que asistir a las clases, y a pesar de las advertencias del grillo, el niño travieso decidió ir al teatro, a disfrutar de una función de títeres.
Al verle, el dueño del teatro quedó encantado con Pinocho: “¡Maravilloso! Nunca había visto un títere que se moviera y hablara por sí mismo. Sin dudas, haré una fortuna con él” – y decidió quedárselo. Este aceptó la invitación de aquel hombre ambicioso, y pensó que con el dinero ganado podría comprarle un nuevo abrigo a su padre.
Durante el resto del día, Pinocho actúo en el teatro como un títere más, y al caer la tarde decidió regresar a casa con Gepetto. Sin embargo, el dueño malo no quería que el niño se fuera, por lo que lo encerró en una caja junto a las otras marionetas. Tanto fue el llanto de Pinocho, que al final no tuvo más remedio que dejarle ir, no sin antes obsequiarle unas pocas monedas.
Cuando regresaba a casa, se topó con dos astutos bribones que querían quitarle sus monedas. Como era un niño inocente y sano, los ladrones le engañaron, haciéndole creer que si enterraba su dinero, encontraría al día siguiente un árbol lleno de monedas, todas para él.
El grillo trató de alertarle sobre semejante timo, pero Pinocho no hizo caso a su amigo y enterró las monedas. Luego, los terribles vividores esperaron a que el niño se marchara, desenterraron el dinero y se lo llevaron muertos de risa.
Al llegar a casa, Pinocho descubrió que Gepetto no se encontraba, y empezó a sentirse tan solo, que rompió en llantos. Inmediatamente, apareció el Hada de los Imposibles para consolar al triste niño. “No llores Pinocho, tu padre se ha ido al mar a buscarte”.
Y tan pronto supo aquello, Pinocho partió a buscar a Gepetto, pero por el camino tropezó con un grupo de niños:
– ¿A dónde se dirigen? – preguntó Pinocho
– Vamos al País de los Dulces y los Juguetes – respondió uno de ellos – Ven con nosotros, podrás divertirte sin parar.
– No lo hagas, Pinocho – le dijo el grillo – Debemos encontrarnos con tu padre, que se ha ido solo y triste a buscarte.
– Tienes razón, grillo, pero sólo estaremos un rato. Luego le buscaré sin falta.
Y así se fue Pinocho acompañado de aquellos niños al País de los Dulces y los Juguetes. Al llegar, quedó tan maravillado con aquel lugar que se olvidó de salir a buscar al pobre de Gepetto. Saltaba y reía Pinocho rodeado de juguetes, y tan feliz era, que no notó cuando empezó a convertirse en un burro.
Y tan pronto supo aquello, Pinocho partió a buscar a Gepetto, pero por el camino tropezó con un grupo de niños:
– ¿A dónde se dirigen? – preguntó Pinocho
– Vamos al País de los Dulces y los Juguetes – respondió uno de ellos – Ven con nosotros, podrás divertirte sin parar.
– No lo hagas, Pinocho – le dijo el grillo – Debemos encontrarnos con tu padre, que se ha ido solo y triste a buscarte.
– Tienes razón, grillo, pero sólo estaremos un rato. Luego le buscaré sin falta.
Y así se fue Pinocho acompañado de aquellos niños al País de los Dulces y los Juguetes. Al llegar, quedó tan maravillado con aquel lugar que se olvidó de salir a buscar al pobre de Gepetto. Saltaba y reía Pinocho rodeado de juguetes, y tan feliz era, que no notó cuando empezó a convertirse en un burro.
Sus orejas crecieron y se hicieron muy largas, su piel se tornó oscura y hasta le salió una colita peluda que se movía mientras caminaba. Cuando se dio cuenta, comenzó a llorar de tristeza, y el Hada de los Imposibles volvió para ayudarle y devolverlo a su forma de niño.
– Ya eres nuevamente un niño bello, Pinocho, pero recuerda que debes estudiar y ser bueno.
– Oh sí, señora hada, a mí me encanta estudiar – dijo Pinocho y al instante, le quedó crecida la nariz.
– Tampoco debes decir mentiras, querido Pinocho.
– No, para nada, nunca he dicho una mentira – pero la nariz le creció un poco más – ¡Y siempre me porto muy bien!
Pero al decir aquello la nariz le creció tanto, que apenas podía sostenerla con su cabeza. Con lágrimas en los ojos, Pinocho se disculpó con el Hada y le prometió que jamás volvería a decir mentiras, por lo que su nariz volvió a ser pequeña. Entonces, él y el grillo decidieron salir a buscar a Gepetto. Sin embargo, cuando llegaron al mar, descubrieron que el anciano había sido tragado por una enorme ballena.
Enseguida, se lanzó al agua, y después de mucho nadar, se encontró frente a frente con la temible ballena. “Por favor, señora ballena, devuélvame a mi padre”. Pero el animal no le hizo caso, y se tragó a Pinocho también. Al llegar al estómago, se encontró con el viejo Gepetto y quedaron abrazados un largo rato.
– Tenemos que salir cuanto antes, Pinocho – exclamó Gepetto
– Hagamos una fogata papá. El humo hará estornudar a la ballena y podremos escapar.
Y así fue como Pinocho y su padre quedaron a salvo de la ballena, pues estornudó tan fuerte que los lanzó fuera del vientre y lograron escapar a tierra firme. Cuando llegaron a casa, este se arrepintió por haber desobedecido a su padre, y desde entonces no faltó nunca a clases, y fue tan bueno y disciplinado, que el Hada de los Imposibles decidió convertirlo en un niño de carne y hueso, para alegría de su padre, el viejo Gepetto, y del propio Pinocho.

Escuchamos el cuento
Mamá pregunta: ¿Qué era pinocho? ¿De qué estaba hecho?
¿Quién lo creo? ¿Quiénes son los amigos de pinocho? ¿Cómo se porto pinocho al principio de la historia? ¿Por qué esta mal mentir?
Dibujo los personajes de la historia: pinocho, Gepeto  el hada, pepe grillo, el lobo. Mama me ayuda escribir sus nombres nombre.
Recorto los personajes, le pego detrás un palito de brochet , helado ,tenedor , etc,
Ahora tengo mis títeres para volver a contar el cuento.
¿Te animas a cambiarle el final?

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